La evolución del Gerente de Tecnología: de cargo técnico a estratégico
La globalización y la dependencia de las compañías respecto de la tecnología de vanguardia han ido obligando a este profesional a conquistar nuevos espacios, de manera transversal, dentro de la organización. Así, en la actualidad se vincula de modo directo con el CEO y con las áreas de negocios como un foco particular.
Aunque en el contexto latinoamericano, el Gerente de Tecnología (CTO) de una empresa mantiene un perfil técnico y operativo relegado a un papel más relacionado con el correcto funcionamiento de los sistemas y adquisición de equipos informáticos que a la toma de decisiones estratégicas, desde hace algunos años esa situación ha comenzado a cambiar.
Y es que la globalización y la dependencia de las compañías respecto de la tecnología de vanguardia han ido obligando a este profesional a conquistar nuevos espacios, de manera transversal, dentro de la organización. Así, en la actualidad se vincula de modo directo con el CEO y con las áreas de negocios como un foco particular.
Por lo mismo, el responsable de las tecnologías de la información (TI) tiene hoy dos grandes desafíos. Uno, es cumplir con su tradicional rol técnico de asegurar la operación permanente de la infraestructura tecnológica y, el segundo, es asumir la condición de un líder directivo, visionario y proactivo.
Así lo señala Ezequiel Palacios, Manager en Argentina de la división de TI de Michael Page International, dedicada fundamentalmente al reclutamiento de profesionales. “Se está dando un cambio en el papel del líder de sistemas en este último tiempo, que siempre estuvo vinculado al tema de soportes (...) Lo que está pasando ahora es que ha empezado a crecer con tal magnitud que la tecnológica ya es vista como un área estratégica, como lo son las de finanzas o comercial”, manifiesta.
En lo concreto, plantea que el perfil ya no es tanto el de un “hiper técnico con mucho conocimiento”. Además, dice que quien ocupa el cargo debe saber manejar un presupuesto, las cifras de crecimiento de una firma y debe estar bien alineado a los objetivos de la misma, pues se ha transformado en alguien que participa en las decisiones generales de la institución.
Julio Gremes, Director de Tecnología de Softland Argentina, cuyo mercado es el desarrollo de softwares, agrega más antecedentes: “En particular, tengo tres rubros en los que me desempeño. El principal, es el desarrollo de los productos de softwares que comercializamos en el país. También tengo a cargo el soporte de clientes y canales y los sistemas internos”.
Según destaca, el gran desafío del CTO es poder aunar el conocimiento técnico “propio de la función, con entender el grado de responsabilidad que se tiene en la compañía, para ser un soporte para que las otras áreas puedan hacer negocios de la mejor manera posible”. Es decir, debe alinearse con el giro de la organización y crear la parte tecnológica que le va a permitir a ese negocio operar de la manera más “rápida y eficiente posible”.
Por su lado, Susana Duran, CTO de Spamina en España -que ofrece soluciones de seguridad informática-, dice que el cargo es de suma importancia, ya que conlleva decisiones en los ámbitos técnico como estratégicos. “La conducción de la empresa viene marcada por este puesto junto con el de dirección. El Gerente de Tecnología y el CEO definen esta orientación”, apunta la ejecutiva.
En el estadio de lo práctico, Duran consigna que sus responsabilidades pasan por gestionar la actividad técnica de productos, tanto en el plano de operaciones como de soporte. “También tengo a cargo el recomendar y revisar las soluciones técnicas, las más adecuadas para apoyar las políticas de la compañía y los objetivos de negocios estratégicos”, comenta.
Del mismo modo, entre otras labores se refiere a las económicas, como la supervisión de partidas del presupuesto, para que se “apliquen de la mejor forma posible”. “Además tengo un papel en el control de riesgos y de planificación global” para que la oferta de la firma crezca de manera controlada, sobre todo en un momento en que la corporación se está expandiendo a nivel latinoamericano y europeo, complementa.
El rezago de América Latina. En empresas de países desarrollados el Gerente de Tecnología ya ha dejado de ser un cargo dedicado a lo meramente técnico. Tal como explicaban Duran, Gremes y Palacios, en la actualidad el puesto tiene ocupaciones estratégicas dentro de la organización. Sin embargo, en la mayoría de las firmas latinoamericanas se le asignan labores básicas relacionadas, principalmente, con la adquisición y mantención de equipos y sistemas.
“Muchas veces hay cosas que surgen en Estados Unidos y Europa y que tardan en llegar a nuestra región”, explica Palacios, añadiendo que eso tiene que ver con la madurez de los mercados y de las compañías presentes en ellos.
Y aunque estima que en el Cono Sur el camino para desarrollar el puesto de CTO ya comenzó, cree que el retraso observado tiene que ver con “una adaptación de la visión de las compañías”, la que debe profundizarse para apuntalar el cambio necesario.
Gremes coincide. En parte al menos, pues expone que se precisa desarrollar el capital humano para que “puedan generar valor” y que “las empresas perciban ese valor y que estén dispuestas a apostar por eso”.
Tomado de America Economia .
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