Sepa cómo lograr la motivación en sus empleados...
Entender lo que incentiva a cada miembro del equipo, ayudará a que éstos definan sus objetivos y se comprometan con la organización.
Tener un trabajo estable,formar parte de una empresa respetable, ocupar un cargo directivo o ganar buen dinero, pueden ser, para muchos, excelentes factores de motivación laboral.
La motivación es el proceso psicológico por el cual alguien se plantea un objetivo, emplea los medios adecuados y mantiene la conducta con el fin de conseguir dicha meta.
En una sociedad como la actual, las personas desarrollan impulsos motivacionales como un producto del medio cultural en el que viven, y esos impulsos afectan la forma como ellos manejan sus trabajos y sus vidas. Sin embargo, encontrar un verdadero sentido a la labor que se realiza todos los días, puede llegar a ser más difícil de lo que se piensa.
Cuando una persona se siente motivada en su trabajo y a gusto en su empresa, aumenta su rendimiento y no se limita sólo a realizar las labores correspondientes a su cargo, sino que además promueve otras en busca del mejoramiento organizacional, participando más en la búsqueda de los objetivos y aportando ideas nuevas.
En cambio, cuando un empleado está desmotivado ocurre todo lo contrario: trabaja de mala gana, cumple con sus tareas básicas, realiza sus actividades pensando en la hora de la salida y, de seguro en la primera oportunidad, se irá de la organización.
Como toda motivación parte de la automotivación de cada individuo, lograr incentivar a los empleados será uno de los principales desafíos que deberán enfrentar los líderes empresariales. Entender lo que incentiva a cada miembro del equipo, ayudará a que éstos definan sus objetivos y se comprometan con la organización, evitando, de paso, la fuga de talentos.
“La motivación, esa energía extra que pone una persona para vencer obstáculos y lograr metas, tiene que nacer de la persona. Por eso, lo mejor que se puede hacer en ese proceso es primero convencerla y ayudarla a que defina sus metas, que visualice su proyecto de vida, que tenga claro que quiere lograr en su existencia laboral, profesional, financiera, familiar”, sostiene el peruano José Espinoza, director de Educación Ejecutiva de Centrum Católica.
Según el académico, cuando las necesidades de la persona y las oportunidades de cubrirlas en la empresa logren alinearse, se habrá facilitado el camino para lograr desarrollar la motivación. Sin embargo, en este proceso, las percepciones de cada empleado serán vitales.
“El trabajador tiene que percibir, tiene que estar convencido que la empresa le ofrece las oportunidades para que pueda cumplir sus metas. Estas metas pueden ser tan elementales como tener para comer y dormir, o para mantener a su familia, como el aportar a la sociedad, o tener poder, o lograr reconocimiento”, dice.
Para Jaime Alonso Gómez, profesor distinguido de la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas del Tecnológico de Monterrey y presidente del Instituto de la Mujer en México, una de las principales formar de motivar a los trabajadores será creando un sentido de pertenencia hacia el equipo y la empresa. “Cuando entro a un ambiente de trabajo en donde no sé de qué soy responsable, no voy a tener la necesidad del logro. Si no tengo las cosas claramente identificadas, ni le veo a mi trabajo un sentido de futuro, difícilmente podré motivarme”, explica.
Por ello, para incentivar a los subordinados, el especialista recomienda diseñar funciones en donde haya oportunidad de aprender, con espacios de tiempo flexible, con quien se pueda co crear, en donde se pueda satisfacer la necesidad de logro y donde cada uno sea responsable de algo bien estipulado.
“Un líder no podrá motivar ni apasionar si no provee un sentimiento de crecimiento y un concepto de liderazgo sólido, que no genere temor y desconfianza. Por ello, tendrá que diseñar un futuro con propósito, en donde haya flexibilidad y espacios de libertad, y crear ambientes de trabajo y competencia. La motivación viene del trabajo per se y es por eso que el trabajador no sólo debe sentirse empleado, sino también socio del negocio”, afirma.
Generar un ambiente de trabajo positivo, facilitar la toma de decisiones y respetarlas, involucrar al equipo en los resultados, potenciar las habilidades, proporcionar retroalimentación, premiar la excelencia y agradecer el esfuerzo, son otras de las recomendaciones que hacen los especialistas.
“Un equipo motivado logra sinergias, se siente comprometido a permanecer en la empresa y a crecer con ella. Las personas motivadas contribuyen al buen clima laboral y este, según algunos estudios al respecto, impacta hasta en un 25% en los resultados del negocio. Es un buen negocio facilitar la motivación de nuestro equipo”, sostiene Espinoza.
El dinero no lo es todo. Los incentivos monetarios tradicionales no siempre son suficientes para asegurar un desempeño destacado de los empleados. Si bien el dinero es un factor importante de motivación en el trabajo, no lo es todo en las relaciones laborales. Y aunque para algunas personas sea más importante que para otras, lo cierto es que, además de la compensación monetaria, otros factores como el logro, el reconocimiento, la responsabilidad, el ascenso e incluso el trabajo mismo, pueden ayudar a elevar la satisfacción y, por ende, la productividad laboral.
Para los especialistas, el estímulo monetario no es en sí mismo motivador si no va acompañado de factores que cubran las llamadas “necesidades psicológicas”, como seguridad, reconocimiento, sensación de pertenencia, ser tratado con respeto y dignidad, satisfacción con los objetivos cumplidos, competencia, y la posibilidad de desarrollarse y crecer.
Un jefe que quiera apoyar la motivación de su equipo, señalan los expertos, no podrá estar dispuesto sólo a aumentar el salario u otorgar otro tipo de compensación monetaria. Deberá partir, ante todo, por entender las necesidades de su personal.
“Cada persona tiene una mezcla de necesidades particulares y por ello los jefes deben dedicar un tiempo apreciable a comunicarse con su personal, a escucharlos, a darles retroalimentación. Los jefes deben convencerse que la buena gestión de las personas debe ser una de sus competencias y las empresas deben premiar su logro”, concluyó el experto de Centrum Católica.
Tomado de America Economia .
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