¿Qué hacer si mi equipo de trabajo no funciona?

domingo, 25 de octubre de 2009 Alvaro Díaz 0 Comments

Aunque la mayoría de los grupos de trabajo debiera desempeñarse de manera exitosa, en algunas ocasiones, la labor en equipo puede tornarse negativa y contraproducente.

El trabajo en equipo se ha descrito, en reiteradas ocasiones, como la mejor forma de alcanzar un objetivo trazado. Para muchos, constituye un conjunto de personas creativas, que puede alcanzar concordancia y cooperación, satisfacer más necesidades, lograr mayor rendimiento y eficiencia, y acelerar la toma de decisiones.
Si bien, la mayoría de los grupos de trabajo debiera -efectivamente- desempeñarse de forma exitosa, lo cierto es que en algunas ocasiones, la labor en equipo no consigue los resultados esperados y puede llegar incluso, a tornarse negativa y contraproducente.
Pero, si todos sus miembros son comprometidos, responsables y perseverantes, ¿qué es lo que ocurre cuando un equipo de trabajo no funciona? Según los especialistas, uno de los principales motivos estaría relacionado con el grado de notoriedad individual que busca generar cada uno de sus integrantes.
“Un ejecutivo competente sólo funcionará bien en equipo, si es que siente y piensa que alcanzará su propio éxito a través del éxito del equipo. Pero, si el entorno está diseñado para que cada uno de ellos sienta que su éxito depende de que sobresalga en contra de los demás miembros, entonces, la conducta predominante será la competencia y la ausencia de colaboración, con rasgos probables de envidia y rivalidad”, explica Luis Felipe Calderón, académico de la Universidad Esan.
En la misma línea, María Virginia Lassio, directora de Espae-Espol, sostiene que aquellos equipos que tienen miembros “destacados” no consiguen realizarse, debido a que éstos no desean perder su posición de poder o protagonismo.
“El trabajo en equipo es más complejo de lo que parece, y no puede discutirse sobre los integrantes dejando de lado la actividad, el marco temporal y los incentivos. Toma algún tiempo, convicción y entrenamiento adquirir identidad de equipo sin percibir perdidas personales o profesionales”, agrega la experta.
El rol del líder. Otros factores importantes que mantendrían la desintegración de un equipo estarían relacionados con la falta de identificación con las metas esperadas, un desconocimiento de las competencias de los compañeros, un clima de trabajo tenso y una carencia de elementos de motivación externos e internos. Sin embargo, un elemento trascendental que afectaría el desempeño de los equipos apuntaría a su estilo de jefatura.
“Si el jefe demuestra favoritismo por algunos de sus subordinados y/o rechazo por otros, establece premios materiales o psicológicos para quienes sobresalen, y acepta halagos de algunos de ellos, sólo conseguirá que su equipo, en lugar de colaborar para conseguir las metas, se dedique a competir internamente para conseguir el reconocimiento de su superior”, afirma Calderón.
Para el experto de Esan, lo que hace más grave este problema, es que usualmente los jefes que tienen estas conductas que estimulan el individualismo, no son conscientes de lo que están haciendo. Y peor aún, muchos de estos jefes -que en la práctica estimulan la competencia entre los individuos- tienen un discurso reiterativo a favor del trabajo en equipo, y culpan a sus subordinados de no triunfar en ese sentido.
“Los aburren con reiterados sermones respecto de lo importante que es el trabajo en equipo y hasta contratan talleres de team building. Pero luego, en el día a día, mantienen sus claras conductas destructivas del trabajo en equipo”, dice.
Para revertir esta situación, señala Diego Cardona, decano de la Escuela de Administración de la Universidad del Norte de Colombia, será fundamental que el líder del equipo logre la compenetración de todos sus integrantes, por ejemplo realizando actividades de motivación grupales, que demuestren la necesidad de la confianza en el otro, el ejemplo como forma de dirección, y la conversación franca y abierta, con todos y cada uno de los integrantes.
“Las estrellas no generan éxito y en ese orden de ideas es mejor contar con personas bien formadas, con actitud colaboradora, y que trabajan en grupo en la búsqueda de un objetivo común”, concluyó.

Tomado de America Economia .

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