Siéntate y siéntete bien
Una mala postura adoptada en tu puesto de trabajo, si éste se desarrolla en una oficina, puede incidir negativamente en tu salud física. Te damos algunas pautas para que te sientes mejor y, consecuentemente, evites ciertas dolencias. ¿Te ha pasado alguna vez que tienes dolores cervicales o lumbares después de un largo día de trabajo en la oficina? Seguramente sí. El motivo de estos dolores puede ser que tengas una mala posición en tu puesto de trabajo.
Para evitar dolores musculares, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Cuando estés sentado, ten al alcance de tu mano todo el material que necesites, de esta forma evitarás hacer movimientos bruscos para alcanzarlo.
- Para no lastimar la columna, adopta una postura reclinada más cómoda cuando tengas que usar el ordenador y una postura más erguida para trabajos que requieran consultar frecuentemente documentación.
- Es importante que no te sientes demasiado tiempo en la misma posición porque terminarás sintiéndote incómodo o incómoda y puede producirte fatiga muscular. Con el objetivo de disminuir el estatismo, cambia de tareas y, por supuesto, de postura a lo largo del día. Procura hacer pequeños descansos, ponte de pie, da un pequeño paseo, haz algún ejercicio físico (por ejemplo, gira la cabeza hacia un lado y otro o sube y bájala varias veces).
Aun así, si tu trabajo requiere estar mucho tiempo sentado, ten en cuenta que la postura que tengas tiene que ser la más correcta posible. Para ello, recuerda cuál es la posición idónea:
- La columna vertebral debe estar recta.
- Los hombros en paralelo al plano frontal, sin que el tronco esté torcido.
- La posición correcta de los brazos es la vertical y la de los antebrazos la horizontal, formando un ángulo de 90º en el codo.
- Las manos relajadas, sin desviación lateral.
-Las piernas deberían doblarse en la rodilla formando un ángulo de 90º, de tal manera que los muslos estén horizontales y las piernas verticales. Evita sentarte con las piernas cruzadas porque dificulta la circulación sanguínea de las piernas y a la larga te puede producir desviaciones de la columna.
-Por último, la planta del pie sería conveniente que estuviera en ángulo recto respecto a la pierna. Para que los pies estén en la posición correcta, te puedes ayudar de un reposapiés con superficie antideslizante.
Para ayudarte a tener esta postura en tu puesto de trabajo y evitar problemas especialmente de espalda, también es muy recomendable que tu silla de oficina sea la adecuada.
- No se recomiendan las sillas "de director" con el respaldo muy alto porque son fijas y no se pueden ajustar a la columna.
- Es mejor usar una silla que permita usar todo el asiento y el respaldo para apoyar tu cuerpo completamente.
- Es fundamental que se pueda regular en altura para que puedas sentarte como se ha indicado más arriba.
- También es conveniente que el respaldo se pueda graduar para ajustarlo a la espalda.
- Los bordes de la silla deberían estar redondeados en el asiento para que no se compriman los muslos.
- El asiento debe ser giratorio y estable (pie con cinco brazos y ruedas).
- Es preferible que la silla no tenga brazos y si los tiene, que éstos no choquen contra la mesa porque no podrías apoyarte correctamente en ella.
Otro aspecto que te va a ayudar es la posición de la silla con respecto a la mesa. En la medida de lo posible, trata de que la altura de la mesa sea tal que, apoyando las manos sobre el teclado, los antebrazos estén en posición horizontal.
Hay otros muchos factores que son tan importantes como el hecho de sentarte de forma correcta (posición del monitor, teclado y ratón, por ejemplo), pero en este artículo hemos querido mostrarte la importancia de sentarte bien para sentirte bien.
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